* Por Ivana Viano
Cusco, la ciudad inca, anclada en el tiempo. Sus construcciones guardan los vestigios de la “conquista” española y sus devastadoras consecuencias, pero a su vez se enmarca en un paisaje asombroso. Allí está, rodeada de magnificas montañas que se mantienen verdes, intactas, tanto que parece que el tiempo no hubiera pasado. Miles de casas, de igual altura contribuyen al pintoresco escenario. Las primeras impresiones se agigantan con el correr de los días.
Luego de superar el famoso soroche (mal de las alturas), es hora de comenzar a organizar las excursiones hacia los enigmáticos lugares del “ombligo del mundo”. Tantas veces escuchamos hablar de ellos, esta vez nos toca a nosotros, sí a nosotros, vivirlos, recorrerlos, sentirlos. Tanto por conocer, tantas alternativas. Seguramente si estás organizando tu viaje esto te abruma porque hay mucho por hacer y formas de hacerlo, pero a no desesperar. Hay opciones para todos los gustos.
Luego de superar el famoso soroche (mal de las alturas), es hora de comenzar a organizar las excursiones hacia los enigmáticos lugares del “ombligo del mundo”. Tantas veces escuchamos hablar de ellos, esta vez nos toca a nosotros, sí a nosotros, vivirlos, recorrerlos, sentirlos. Tanto por conocer, tantas alternativas. Seguramente si estás organizando tu viaje esto te abruma porque hay mucho por hacer y formas de hacerlo, pero a no desesperar. Hay opciones para todos los gustos.
Al llegar a Cusco, teníamos un dato clave: Conocer los lugares que rodean la ciudad y dejar para el último la ciudadela de Machu Picchu. Y nos guiamos por él.
Es lo primero que te recomendamos. Básicamente es el pase a todos los lugares turísticos del Cusco. Se adquiere en la Municipalidad, o en la primera excursión que realices. Cuesta 130 soles (para extranjeros), si tenés la Tarjeta de estudiante ISIC cuesta la mitad. Esto es muy importante debido a que si no lo adquirís tendrás que pagar para entrar en cada centro arqueológico o museo. Este ticket es independiente de los tours que ofrecen las agencias de turismo y es un requerimiento municipal.
El Valle Sagrado de los Incas
Comienza nuestra aventura. Antes que nada conviene aclarar que nosotros optamos por contratar todas la excursiones en una misma agencia al llegar a Cusco. Esto nos permitió ir conociendo el servicio antes de Machu Picchu y tener margen de reclamo si algo llegaba a pasar. Además pudimos obtener descuentos en los tours y adquirir la entrada al Huayna Picchu con tiempo, sólo ingresan 400 personas por día. Comprar los tickets antes del viaje termina saliendo el doble y es algo que se puede hacer tranquilamente en Cusco, con tiempo, analizando las diversas opciones.
Nuestro primer destino fue el Valle Sagrado de los Incas. Lo componen los pueblos de Pisac, Ollantaytambo y Chinchero. A unos 33 kilómetros de Cusco, y luego de pasar por un mercado artesanal, llegamos al imponente Pisac. Más allá del hermoso paisaje, la escena la completan las construcciones de adobe y de piedra. Fue uno de los sitios agrícolas más importantes del pueblo incaico. Sembraban en las magnificas terrazas, forma de cultivo preincainco que permite el cultivo y riego en terrenos de relieve. Como si le faltaran, otro de los atractivos de Pisac es la casa del astrónomo, desde allí se hacían estudios de las estrellas guías indiscutibles de la agricultura de los incas.
Después de conocer Pisac, a 60 km nos esperaba Ollantaytambo. Es conocido por ser el lugar que conquistó y donde vivió Pachacútec, uno de los principales líderes y guerreros incas. Aquí se respira la perfecta combinación del pasado inscripto en las ruinas con el presente, es uno de los lugares de Cusco más poblados y principal acceso a la ciudadela de Machu Picchu a través de su estación de tren.
Para adentrarse en la historia de este magnífico pueblo existe el Centro Arqueológico donde se pueden descubrir las figuras de los principales incas talladas en las montañas, custodiando todavía su fortaleza. Emprender la subida por las terrazas te hace envidiar en más de una oportunidad el estado físico de los incas. Al llegar a la cima se encuentra la “piedra sagrada”, un enorme calendario inca, el cual todavía sigue señalando la época seca y la de lluvia. Desde allí, a tan sólo 12 kilómetros y por el medio de las montañas se dice que los incas accedían a la ciudadela de Machu Picchu.
Para adentrarse en la historia de este magnífico pueblo existe el Centro Arqueológico donde se pueden descubrir las figuras de los principales incas talladas en las montañas, custodiando todavía su fortaleza. Emprender la subida por las terrazas te hace envidiar en más de una oportunidad el estado físico de los incas. Al llegar a la cima se encuentra la “piedra sagrada”, un enorme calendario inca, el cual todavía sigue señalando la época seca y la de lluvia. Desde allí, a tan sólo 12 kilómetros y por el medio de las montañas se dice que los incas accedían a la ciudadela de Machu Picchu.
Hasta ese momento conocimos la arquitectura al servicio de la agricultura en Pisac y el pasado tallado a fuego en el pueblo vivo de Ollantaytambo. El imperio inca sigue allí. Sin embargo, nos faltaba conocer Chinchero, evidencia de la devastación de la cultura incaica. Era un lugar de adoración hacia los Appus, las montañas, los españoles lo derribaron y en su intento de colonizar las mentes contruyeron una iglesia que todavía funciona. No es casualidad que el recorrido del Valle Sagrado culmine ahí. Así fue la primera excursión en Cusco, algo adentro nuestro comenzaba a hacer ruido.
El camino hacia la gran ciudadela inca
Mientras esperábamos el día para conocer Machu Picchu visitamos las salineras enclavadas en el medio de las montañas de Maras y las terrazas circulares en Moray. Además observamos el proceso por el cual los famosos telares de Cusco se tiñen con los colores de las diversas plantas de la zona en el mercado de Chinchero. La Iglesia de Santo Domingo, construída sobre los muros del Koricancha (Solar de Oro), es otro de los ejemplos del saqueo español.
No dejamos de pasar por la fortaleza de Sacsayhuamán, principal centro ceremonial de los incas ylugar donde se realiza el Inti Raymi cada año. Un puma y una llama creados con inmensas piedras pueden pasar desapercibidos a la vista de semejantes construcciones. Cuevas, tumbas ceremoniales y una réplica en piedra del magnífico Machu Picchu dejan entrever la coherencia y coexistencia perfecta de los centros incaicos.
La ciudadela de Machu Picchu
Y el día llegó. De todas las formas que existen para llegar al mítico Machu Picchu elegimos la combinación de bus, tren y algo de caminata. Dejamos nuestras mochilas en el hostel y llevamos una mochila chica con lo indispensable. Nos dirigimos hacia la estación de Ollantaytambo desde Cusco. Tomamos el Perú Rail y ahí comenzó la gran aventura. El viaje en tren es fantástico, no sólo es cómodo y con una vista panorámica que te permite ir viendo la potencia del Río Urubamba entre las húmedas montañas sino también que va acompañado de la música del altiplano. Mientras las orquídeas y la vegetación van quedando atrás de las vías se divisa la estación. El viaje en tren terminó y nos esperaba el “pueblo de Machu Picchu”, conocido como Aguas Calientes por sus termas.
Pasar una noche en este lluvioso lugar te permite
recorrer sus calles, disfrutar de un rico menú, cabe aclarar que es un poco más caro que Cusco, y dormir escuchando el ruido del Urubamba. A las cinco de la mañana tomamos un colectivo que nos llevó hasta la puerta del gran parque. La humedad de la mañana mantenía la milenaria montaña en secreto pero nos deleitaba con atrapante ciudadela y sus construcciones, manantiales y vegetación. Al salir el sol, la montaña completó el espectáculo y simplemente nos dejó sin palabras.
Un dato sorprendente: las ruinas de la ciudadela ceden 1cm por año debido a que transitan por ellas 3 mil personas al día. Esperemos que esto se revea y que no destruyamos algo tan hermoso y que paradójicamente terminemos haciendo eso que tanto nos duele escuchar que llevaron a cabo los españoles.
Luego de la visita guiada por la ciudadela subimos al Huayna Picchu. El camino no es fácil, escalás la montaña ayudándote con cuerdas por una hora. Pero al llegar a la cima la recompensa es enorme y te devuelve todas las fuerzas perdidas. La vista de la ciudadela de Machu Picchu desde allá arriba es más que impactante. Al bajar del Huayna Picchu seguimos recorriendo la ciudadela y nos tomamos nuestro tiempo para solo contemplar el lugar más hermoso y mágico en el que estuvimos.
Datos útiles:
Boleto Turístico: 130 soles (49 dólares) (adultos extranjeros) 70 soles (26 dólares)(estudiantes tarjeta ISIC)
Excursión Valle Sagrado: 23 Soles ( 10 dólares)
Excursión Maras y Moray + City tour: 32 Soles ( 12 dólares)
Excursión Machu Picchu: bus hasta la estación, boleto de tren, hostel en Aguas Calientes, desayuno, entrada a Machu Picchu y Huayna Picchu, bus de regreso a Cusco: (175 dólares)
Agencia Turística: The Peru Wonders (Mantas 1330 of.303 tercer piso)
Alojamiento: Hostel The Point Meson de la estrella 172, Cusco 22 soles (9,5 dólares)
Comida: Menú Completo desde 4,5 soles en Cusco (1, 5 dólares)
Menú en Aguas Calientes desde 15 soles (5, 50 dólares)